Comparativa entre cosmética tradicional, cosmética personalizada y cosmética adaptativa
En el post de hoy te contamos las diferencias entre tres tipos de cosmética: cosmética tradicional, cosmética personalizada y cosmética adaptativa. Conocerás las ventajas y desventajas de cada uno para que puedas elegir la que más te convenga.
¿Qué es la cosmética convencional?
La cosmética tradicional o convencional es aquella que todos conocemos y que podemos adquirir en cualquier lugar, como por ejemplo, un supermercado o una perfumería. Esta ofrece una gran variedad de opciones y además, es inmediata, es decir: compramos el producto al momento sin tener que esperar.
La variedad dentro de esta cosmética es tan amplia que seguramente hayas tenido la experiencia de estar un buen rato decidiendo entre todas las cremas existentes para elegir la que mejor se adaptase a lo que buscas.
Respecto a su precio, este puede variar tanto como las opciones existentes, de manera que podemos encontrar un cosmético tradicional por un precio medio que va desde los 2 a los 15€ si es de calidad económica, desde los 20 a los 50 euros la gama media, y hasta los 300€ que puede alcanzar los de más alta gama.
Si lo que buscas es un cosmético específico para tu piel, esta cosmética no suele ser la mejor opción, ya que está diseñada para encajar en los tipos de piel más generales y frecuentes, y no en personas concretas. Un ejemplo sería una crema antiedad para piel madura, pero todas las pieles maduras no son iguales (las hay grasas, secas, con manchas…), y los activos que necesita cada piel es diferente.
Pero, hay algo importante a tener en cuenta, y es que nuestra piel, además de ser única, está viva. Esto quiere decir que debido a factores internos (como los hormonales) y externos (como las condiciones del medio ambiente) esta puede cambiar sus características o necesidades.
Aquí es donde viene el problema que muchos tenemos: un bote más a ese cajón lleno de cremas sin terminar cuando notamos que un cosmético no nos funciona como antes, pero esperamos poder volver a usarlas algún día. Por tanto es muy probable que un cosmético tradicional no se adapte perfectamente o no nos vaya a funcionar como deba durante todo su uso.
Tiene también algunas limitaciones en cuanto a activos. En la formulación de la cosmética tradicional los principios activos se incluyen en el vehículo o base del producto, de manera que al ir mezclados se limita mucho el porcentaje de concentración de estos activos y las combinaciones que pueden crearse. Incluso habrás podido comprobar que normalmente este porcentaje no viene reflejado en la etiqueta (de forma práctica, esto suele significar que la cantidad incluida es baja y por eso no lo reflejan) o que se separan en varios productos a aplicar uno tras otro pues ciertos activos no pueden convivir en el mismo medio y la unica forma es separarlos (un ejemplo clásico es separar los exfoliantes).
La cosmética tradicional también puede ser natural. La «cosmética natural» es aquella formulada mayoritariamente con ingredientes naturales o derivados de estos ingredientes naturales (como por ejemplo aceites vegetales), que tienen muchos beneficios para nuestra piel. Esta se ha convertido en una tendencia que ha evolucionado mucho en los últimos años debido a su creciente demanda: más innovación, nuevos ingredientes…etc. Sin embargo, es un terreno delicado, puesto que no hay un consenso en el que se pueda definir como natural (por ejemplo qué cantidad mínima debe incluir de ingredientes naturales o cuántos procesos debe sufrir un ingrediente sin dejar de ser natural). En este contexto han surgido entidades que ofrecen sellos de certificación, pero cada una de ellas tiene diferentes requerimientos y además son desconocidos para los clientes. Sin embargo, este tema es mucho más complejo y diverso: debemos diferenciar entre cosmética “natural”, “orgánica”, “bio”... Pero esto es tan extenso que le dedicaremos un artículo específicamente a hablar sobre ello.
Cósmetica personalizada
La gran diferencia de la cosmética personalizada respecto a la cosmética tradicional, es que en ésta, es un experto que crea una cosmética a medida para una persona en concreto en función de las necesidades de su piel en ese momento. De este modo, resuelve uno de los problemas que plantea la cosmética tradicional: ya no hay fórmulas generales, ahora se trata de un cosmético a medida de la piel y necesidades de cada persona.
Este tipo de cosmética ha tenido lugar tradicionalmente en farmacias, pero actualmente cada vez existen más marcas que ofrecen la posibilidad de hacer este proceso de forma online. ¿Cómo? A través de unos tests con preguntas que buscan identificar, el tipo de piel, los signos a corregir…etc.
Como es evidente, la creación de un cosmético con unos ingredientes concretos para conseguir determinados resultados para un tipo de piel específica, no es un proceso inmediato, sino todo lo contrario, requiere un tiempo de espera que, aunque dependa de cada marca, el cliente puede tardar normalmente hasta dos semanas en recibir el producto. Además, este debe asumir el riesgo de invertir una cantidad de dinero considerable en el cosmético sin haberlo probado anteriormente, por lo que puede no gustarle su textura o perfume.
Respecto al precio por lo general tiene un precio elevado, puede variar desde los 55€ de los tratamientos más basicos hasta los 200 euros (y mucho más en determinadas marcas). Entre otros motivos, para pagar la mano de obra y el producto personalizado en sí.
Si este tipo de cosmética encaja en tus preferencias pero la quieres natural también existe esa posibilidad, pues es una tendencia muy demandada por clientes que buscan un tratamiento personalizado para su piel compuesto por ingredientes naturales.
También existe lo que se denomina cosmética personalizada de nueva generación. Su diferencia con la cosmética personalizada tradicional es que para la creación del cosmético se emplea tecnología o algún dispositivo. En este caso, el precio se eleva: el tratamiento puede variar de 150 a 250€, mientras que el precio de los dispositivo se encuentra entre los 545-800€.
Sin embargo, la cosmética personalizada sigue teniendo el mismo problema que la cosmética tradicional, si nuestra piel o las condiciones climatológicas (que influyen en ella) cambian, el producto dejara de servirnos y lo acumularemos de nuevo con todos esos botes de crema sin terminar. Además también conserva el problema de no poder tener ciertos activos en la misma formula por lo que es posible que nos deban realizar más de un producto para el tratamiento completo.
En cuanto a los tratamientos y las texturas, son limitados, ya que normalmente el catálogo de ingredientes es muy reducido y existe una alta incompatibilidad entre ciertos activos (tratamiento) y que como ya hemos explicado anteriormente, hacen imposible utilizarlos juntos si no es para utilizarlos en pocas horas o días.
Cosmética adaptativa
Es nuevo concepto de cosmética creado por Lesielle, la primera de este tipo en el mundo y uno de los motivos de que hayamos sido galardonados con el Premio más importante de cosmética a nivel mundial (Cosmoprof Awards).
Nuestro objetivo es poner fin al problema que las grandes marcas aún están tratando de resolver, y para ello, partimos de dos conceptos:
1. Tu piel es única. La piel de cada persona tiene unas características particulares y unas necesidades específicas. Esto se debe tanto a una serie de factores personales como otros externos y ambientales a los que está expuesta.
2. Cambia constantemente. Nuestra piel está viva y no siempre tiene las mismas características ni necesita el mismo tratamiento. Factores internos como los cambios hormonales y externos como las condiciones ambientales (temperatura, humedad…) hacen que el cuidado que necesita sea diferente en cada momento. ¿Qué quiere decir esto? Que el cosmético que necesitas hoy puede ser distinto del que necesites mañana.
La cosmética adaptativa es personalizada pues está creada según las características y necesidades de cada persona concreta, pero además es adaptativa puesto que es posible modificar la fórmula del tratamiento antes de cada utilización, para que siempre tengamos el cosmético perfecto de cada momento.
Al crear el tratamiento antes de cada utilización, no estamos limitados en la concentración de los activos ni en las combinaciones de estos (la ya comentada incompatibilidad de activos) al formular y asegurar la estabilidad, consiguiendo cosméticos más eficaces.
De esta manera:
1. Es más efectiva, puesto que es la única cosmética del mundo que siempre está adaptada a tu piel.
2. Nos olvidamos de utilizar una crema detrás de otra para tener un tratamiento completo ahorrando dinero, y tiempo en buscar el cosmético o esperar a recibirlo en el caso de hacerlo a medida.
3. Ahorramos espacio y es más ecológico: no tenemos un cajón con un sinfín de botes de cremas sin terminar acumuladas y evitamos gastar energía y recursos innecesarios.
El funcionamiento es muy simple gracias al dispositivo Lesielle. En él se introduce una base según nuestro tipo de piel, y la textura que más nos gusta después, de uno hasta cuatro principios activos, se pulsa el botón y listo. El dispositivo dispensa una monodosis, que contiene la cantidad necesaria para una aplicación en cara, cuello y escote.
Además Lesielle sigue una formulación aislada que permite un mayor número de combinaciones y aumentar la concentración de los activos sin que estos se degraden, ya que cada uno de ellos se conserva en su “medio ideal”. Gracias a los envases airless, se evita la exposición del producto con el aire y el contacto de los dedos, por tanto, no se oxida y es posible reducir la cantidad de conservantes.
Respecto al precio, es bastante rompedor: un tratamiento personalizado de rutina completo que incluye todo lo que necesitas en un solo cosmético ronda los 59€. ¿Cómo es esto posible? simplemente gracias a la tecnología que permite la fabricación en línea, conseguiendo aumentar la calidad y disminuir los costes de fabricación al pasar de un proceso manual a uno automatizado
Además si eres amante del «do it yourself» o «hazlo tú mismo», te encantará Lesielle ya que podrás crear tú mismo/a el cosmético perfecto pero de forma sencilla.
En cuanto las opciones a la hora de elegir, tenemos un amplio catálogo tanto en la parte de hidratación y la textura (bases) como en el tratamiento específico (activos), además de disponibilidad de factor SPF (sabemos lo importante que es proteger tu piel del sol).
Por último, la cosmética adaptativa abre una puerta a las piel sensible al poder ir probando cada ingrediente por separado para ver cómo funciona en su piel, al contrario de las fórmulas tradicionales en las que están todos los ingredientes mezclados y es casi imposible saber cuál es el que hace reacción en nuestra piel.
En definitiva, después de conocer las ventajas y diferencias de estos tres tipos de cosmética, ¿con cuál te quedas?
#AdaptiveSkincare